el cielo de tus ojos, me regala libertad

Te cuento un secreto, me siento a escribir con la corazonada de que lo que provenga de mis teclas sea algo que me logre interpretar y comprender tal y como puedo pensar y sentir en este momento, mas trazo líneas al azar sin conseguir mi objetivo, y cayendo sin embargo, en la repeticion de cuantas palabras ya he unido y desunido hace tantos recuerdos expandidos en papeles como este.

Y ya siento que lo estoy haciendo diferente, la corazonada y el buen augurio hacen efecto, y siendo más sincera y correspondiendo mis palabras a mis más intimos sentimientos es como logro avanzar en este cometido, de escribirte, para que me recuerdes. Pegame en tu pieza para que me leas todos los días, por que si bien es cierto; extrañarse no es olvidarse, todo lo contrario, es recordarse cada día. Ahora mismo siento que estoy siendo demaciado sentimental-extremista, siendo que cada lazo formado en la vida es un sentido más para continuar en el camino, que aunque a media hora de distancia esté, obviamente continúa su paso.

El tiempo da las razones para apreciarse, las experiencias, las malas, también las buenas,