el cielo de tus ojos, me regala libertad

hay algo quee va surcando el camino, abriendo el paso

encarnandose en nuestras pieles

hay un segundo de calma en el que todo silva

silvido que guia nuestros pasos, silvido que es viento

que ha sabido ser fuego, tierra y agua.

permite sondar lo indestructible, decifrar el futuro

permanecer con calma a la espera de la verdad.