el cielo de tus ojos, me regala libertad

rio abajo en la marea no se distingue su calor

noche; lluvias y tormentas

en la montaña entrecortada se difunden los sonidos

se retuerce el aleteo de lejanos carroñero

ya ha partido, no ha cesado

corre el viento, salta la lluvia

fiesta en las hojas, bailan las ramas

Volveremos de este suelo

hacia el cielo impenetrable

recorriendo sus llanuras,

senderos desconocidos.

Como el aire que somos;

correremos con el viento,

saltaremos con la lluvia,

bailaremos con las ramas.

Estaremos en su fiesta,

de montaña agarrotada

que yace en sus sonidos

de lejanos aleteos.