martes, 28 de septiembre de 2010

yo queria pertenecer a las mil caderas furtivas
quisiera también tambalearme en la altura minima de unos bienestares
oracular, espectacular, incredula
queria yo tambipen a la vez, convidar de mis oidos a los más sordos del mar
contar, beber, rogar por sufrir las leyes de la ignorancia
las magnanimas cicatrices de los muertos aquellos
los antiguos resplandores de los soles viejos
atravezar, parar, seguir, verde, rojo
queria yo guardarte dentro de los ojos rojos de los conejos
queria yo tomar la sabia de las letras
y como quisiera enternecer al ajeno, al antiguo, y al que viene

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