el cielo de tus ojos, me regala libertad

Y tratando de encontrar sustantivo, parecido, cercanía a esto que sucede y que no se acaba con el último beso del día, renuevo las calles, aparece la ciudad como nueva como no pasada a llevar por los tiempos y tempestades de frios invernales. El exhabrupto me hace regurjitar un te amo poco y para nada forzado en un segundo y sin repeticion, pero que a lo largo del viaje se hace eterno en el pensar. Alfin en el cielo entrecortado volvio la luz del verano poco fructifero en actividades, pero dulce y mucho menos agras de lo que puse esperar o suponer, y se encuentra la calma que se necesita para salir y mirar los rostros y las barreras, sin caer y sin morir jamas, estoy rodeada de esos aires que rondan cuando tienes un regalo que te hace reir, y me tragué todos los insectos que encontré en el jardin de tulipanes y camelias que en invierno llovía con furia. Escuché la melodía de tus pasos a lo lejos, y te esperé.
me he encarnado en fantasias risueñas de ilusiones y cosas que parecen de mentiras, para parecer verdad para parecer mentira aveces también, sueño y risueño con tu risa en mi mente cada vez que te rodeo, y esperare más si asi lo deseas.
amanece y el son de la mañana y su rocio me atormenta, ahora espero que sea mañana o pasado, o ayer, para recordar o para vivir.