el cielo de tus ojos, me regala libertad

y esque ya deseo que te vallas lejos y me dejes el dolor que se desvanece, para no recordar tus melodías ocultas nunca más, invaluable lo que piensas por mi, para mi, sin embargo cargo mis deseos cual si fueran piedras apiladas en mi espalda, sin dejarme respirar y sin otorgarme, si no el dolor del anhelo no cumplido o la necesidad que no satisfice. Y al intentar internalizarme otra y nuevamente en viejos caminos, que porcierto se olvidan al pronunciar ciertas palabras, las cuales ya no quiero recordar ni analizar, por esta falta de alegría es la que quiero remediar, aunque nadie me pague bien, y aunque los atardeceres cálidos de noviembre conspiren contra mí, y envez de ellos, las tempestades arracen nuevamente en mi gastada piel, insistiré en esa querida opcion, válida, exacta, simple, pero que demora en su llegada, como esto, como tanto, como tantas cosas, el desahogo común y simple de mis temperamentos, expresado en la más minima intencion de trazar líneas sin casi pensar en lo que transmita, hermoso a la vez lo es, aún asi todo pierde su sentido, absolutamente, y dudo en pensar que las mentiras son un invento más de nuestra mente perturbada, las mentiras, llevan algo de verdad, no se inventarían problemas si no tubieran alguna solucion viable, sin embargo lo que siento hoy traspasa esos niveles de pensamientos simples y confusos que podría sentir hace meses atrás, lo que siento hoy, es aquella vaga y estúpida resignacion de la cual he sido victima, y el victimario, es el culpable de mi desdicha, mi infortunio, y menos maravilloso, como lo es ese desamor que desata la ira y esa tristeza descontrolada, que renace nuevamente.