martes, 15 de julio de 2008

y esasa voces que no escucharás nunca, nacen y renacen, en los vacios del corazon. se ha tatuado tu nombre en mis ganas, y en cada ansia de bienestar. Y aunque nadie me pague bien por lo que he intentado remediar, confío en la confianza, y aunque suene a rebundancia, espero escuchar un voy y vuelvo, antes de cada adiós. Tal vez pueda re-inventar tantas nobles palabras, y escucharme envuelta entre sábanas de confusión. Sin embargo, las historias no son más que eso, pasadas, aplastadas, pisadas, y no siempre recordadas.

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